En mis tiempos de estudiante universitaria conocí a una señora de los mas ñoña que puede haber, era en segundo semestre cuando llegó a formar parte de mi grupo de clases, todos la miraban porque era la más grande (de edad claro :p) y porque hablaba diferente a nosotros, era más seria, mas estudiosa, siempre se vestía como ejecutiva, lloraba cuando no sacaba 100's, participaba mucho, se quedaba hasta que llegara el maestro (aunque ya habían pasado 20 minutos), y como se imaginarán para todos era la "matacuras"...
Un día me tocó estar en un equipo con ella, y no me tomó mucho tiempo para darme cuenta de que ella y yo no éramos muy diferentes, teníamos el mismo sentido de responsabilidad y dedicación al estudio, salvo que ella se tomaba todo más en serio que yo...
Luego ví la otra faceta de ella... Una madre joven, casada, con una niña pequeña, que se había venido a esta ciudad dejando atrás a su familia, algo que fue difícil de hacer para ella pero por requerimientos del trabajo de su esposo lo hizo...
Al terminar nuestros estudios, como era de esperarse, fue la que dió el discurso de la generación, terminó con el mejor promedio pero con pocos amigos...
Ella me ofreció su amistad incondicional, me abrió las puertas de su casa, me dió consejos y siempre me escuchó. Se convirtió en una de mis mas apreciadas amigas y pronto se va a ir y es posible que no vuelva a esta ciudad, que no la vuelva a ver...
De todo este aprendí que...
No debemos juzgar a las personas sin antes darles una oportunidad de mostrarnos quienes son, a veces nos sorprendemos de lo maravilloso que hay detrás de aquella persona.
El tiempo es demasiado corto para perder el tiempo con personas que no valen la pena. Para qué pierdes tiempo tratando de impresionar a alguien o de caerle bien cuando lo único que necesitas es amigos verdaderos? (Creo que mi amiga ya sabía eso).
La vida nos lleva por caminos distintos asi que tenemos que disfrutar el viaje...
=)